Berta Nunes, ex-secretaria de Estado de las Comunidades Portuguesas, ha salido al frente para defender a los portugueses que viven en el extranjero. En una reciente entrevista, Nunes declaró que los portugueses en el extranjero “no son de segunda” y que merecen el mismo respeto y consideración que cualquier otro ciudadano portugués.
Esta declaración surge en un momento en el que la comunidad portuguesa en el extranjero ha sido objeto de críticas y controversias, especialmente en lo que respecta a la atribución de nacionalidad a los hijos de portugueses nacidos en el extranjero. Sin embargo, Nunes ha dejado claro que no ha encontrado ningún indicio de irregularidad en este proceso y que confía plenamente en la integridad del sistema.
Nunes, quien ocupó el cargo de secretaria de Estado de las Comunidades Portuguesas durante el gobierno de António Costa, ha sido una defensora de los derechos de los portugueses en el extranjero desde el principio. Durante su mandato, se han implementado varias medidas para mejorar la calidad de vida de los portugueses que viven fuera del país, incluyendo la simplificación de los procesos burocráticos y la creación de programas de apoyo para aquellos que deseen regresar a Portugal.
En la entrevista, Nunes también destacó la importancia de la comunidad portuguesa en el extranjero para el país. Según ella, los portugueses en el extranjero son una parte fundamental de la identidad y la cultura portuguesa, y su contribución a la economía y la sociedad es invaluable. Además, Nunes enfatizó que los portugueses en el extranjero tienen el mismo derecho que cualquier otro ciudadano a ser tratados con respeto y dignidad.
La atribución de la nacionalidad a los hijos de portugueses nacidos en el extranjero ha sido un tema controvertido en los últimos años. Algunos han cuestionado la facilidad con la que se otorga la nacionalidad a estos niños, argumentando que esto puede ser utilizado para obtener beneficios en Portugal sin tener una verdadera conexión con el país. Sin embargo, Nunes ha dejado claro que no ha encontrado ninguna evidencia de abuso en este proceso y que la atribución de la nacionalidad a estos niños es un derecho legítimo y legal.
Además, Nunes ha señalado que la comunidad portuguesa en el extranjero es una de las más exitosas y respetadas en todo el mundo. Los portugueses en el extranjero son conocidos por su trabajo duro, su dedicación y su espíritu emprendedor, y han contribuido en gran medida al desarrollo de los países en los que residen. Por lo tanto, es injusto y desalentador que se les trate como ciudadanos de segunda clase.
En resumen, las declaraciones de Berta Nunes son un recordatorio importante de que los portugueses en el extranjero son una parte integral de la nación y merecen ser tratados con respeto y dignidad. Es hora de dejar de lado los prejuicios y reconocer la valiosa contribución que hacen a Portugal y al mundo. Como dijo Nunes, “los portugueses en el extranjero no son de segunda, son ciudadanos portugueses con los mismos derechos y deberes que todos los demás”.